miércoles, 12 de noviembre de 2008

¿Sabias que...?


Un día como hoy, pero de 1961 nacía la atleta Nadia Comanecci. Rumana, mas especialmente de Onesti, es considerada una de las más grandes gimnastas del siglo XX y se halla por derecho propio entre las mejores de todos los tiempos.
Comenzó a competir a nivel nacional en 1970 como miembro del equipo de su ciudad natal. Rápidamente fue reclutada por el entrenador Bela Karolyi y su esposa Marta, entrenadores entonces del equipo rumano.

A los 13 años Comanecci tuvo su primer éxito importante: ganó tres medallas de oro y una de plata en el Campeonato Europeo de Gimnasia en Skien, Noruega. Un año más tarde, en 1975, superó con cuatro victorias individuales a la soviética Lyudmila Turishcheva, pentacampeona de Europa, y se alzó con la primera posición en la clasificación general individual de las competiciones preolímpicas de Montreal. Ese mismo año, la Associated Press la eligió la "Atleta del Año".

En los dos Juegos que participó (Montrearl 1976 y Moscú 1980), logró cosechar cinco medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce. Asimismo, se convirtió en ser la primer con puntuación perfecta (10) en una competencia olímpica, cuando se consagró en el ´76.

Tras Moscú, se retiró de la alta competición. Su última aparición en un torneo mayor fue en el Campeonato Mundial Universitario que se celebró en Bucarest en 1981.
Entre 1984 y 1989 fue miembro de la Federación Rumana de Gimnasia y entrenó a las jovenes promesas de su país.

Luego, se marchó a Estados unidos. Allí, se dedicó a realizar viajes promocionales de equipos para gimnasia, ropa interior y lencería de la firma Jockey, equipamiento de aeróbic y vestidos de novia. En 1994 se comprometió con el norteamericano Bart Conner y regresó a Rumania por primera vez tras su huida.

Se casó en su país en 1996 y tres años después, se convirtió en el segundo atleta que recibió una invitación para hablar ante las Naciones Unidas.
Actualmente continúa vinculada con el mundo de la gimnasia, mientras se ocupa de diversas obras de caridad en todo el mundo. Es hoy vicepresidenta del Consejo de Dirección de Olimpíadas Especiales, Presidenta de Honor de la Federación Rumana de Gimnasia, Presidenta Honorífica del Comité Olímpico Rumano, Embajadora de Deportes de Rumania, vicepresidenta del consejo de Dirección de la Asociación para la Distrofia Muscular y miembro de la Fundación de la Federación Internacional de Gimnasia.

Además, recibió dos veces la condecoración de la Orden Olímpica de manos del

Comité Olímpico Internacional (COA), y ha puesto en marcha en Bucarest una clínica de misericordia para ayudar a los niños huérfanos.