Un día como hoy pero de 1988 el atleta canadiense (nacido en Jamaica) Benjamín Sinclair "Ben" Johnson batió el record Mundial de los 100 metros llanos de atletismo, durante los Juegos Olímpicos de Seúl (China 1988), bajando en cuatro segundos la propia marca que él mismo había establecido el año anterior en el Campeonato del Mundo de Roma.
El desempeño de Johnson había sido fantástico y en consecuencia generaba grandes repercusiones en el mundo del atletismo, por lo que el escándalo que se desató después de los análisis científicos adquirió una relevancia acorde a las circunstancias.
A pocos días después de la prueba, un análisis realizado al flamante "récordman" arrojaba que había consumido esteroídes y por lo tanto se lo descalificaba de la misma por dopaje. A su vez, el Comité Olímpico Internacional dio por ganada la prueba a Lewis, en tanto que la medalla de plata sería para el jamaiquino Linford Christie y la de bronce para el estadounidense Calvin Smith. La polémica estaba instalada, puesto que Jonhson asumía su responsabilidad de haber consumido dicha sustancia en el pasado (más precisamente en el Mundial de Roma) pero no aceptaba el hecho de que solamente lo culpasen a él, puesto que los otros atletas también estaban sospechados de dopaje.
Tras cumplir con su respectiva suspensión, Jonhson intentó regresar a lo primeros planos del circuito Mundial pero no tendría éxito, ya que su mejor marca sería de 10. 31 segundos. Con mucha dedicación y esfuerza, el atleta canadiense se pondría a punto nuevamente y su principal objetivo serían los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996) a donde iría con la idea de conquistar alguna medalla. Pero nuevamente un control anti- doping truncaría sus ilusiones y esta vez Ben sería suspendido de por vida.
Sergio López.