Un día como hoy pero de 1983 falleció en Buenos Aires Angel Amadeo Labruna, el máximo goleador de la historia del Club Atlético River Plate (292 goles) que integró la mítica “Máquina” de los años ´50, considerado uno de los mejores equipos de la historia del fútbol argentino y a su vez él calificado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol como el 26° mejor futbolista sudamericano del Siglo XX.
La muerte sorprendió al “Feo” (solía ser llamado cariñosamente) durante una operaciòn de vesìcula justo a poco más de una semana de cumplir sus 65 años. La angustia y el desconciierto se apoderaron raàpidamente de todos aquellos que lo querìan y a quienes lo habían admirado.
La muerte sorprendió al “Feo” (solía ser llamado cariñosamente) durante una operaciòn de vesìcula justo a poco más de una semana de cumplir sus 65 años. La angustia y el desconciierto se apoderaron raàpidamente de todos aquellos que lo querìan y a quienes lo habían admirado.
Pero el fenómeno Labruna se inmortalizaría con el paso de los años. Defendió la camiseta “riverplatense” durante 20 años y conquistó 9 títulos nacionales (1941, ´42, ´45, ´47, ´52, ´53, ´5, ´56 y ´57), pero más allá de los resultados deportivos obtenidos lo que más recordarán sus hinchas y todos aquellos aficionados al buen fútbol será la delantera que él conformaba junto a Juan Carlos Muños, Juan Manuel Moreno, Adolfo Pedernera y Félix Lousteau. Aquella mágica conjugación futbolística sólo había tenido lugar en 18 partidos, bajo la conducción de Carlos Peucelle, pero aún así la huella sería imborrable.
