Un día como hoy pero de 1951, nació Hugo Porta en Buenos Aires. Considerado el mejor rugbier del mundo, comenzó a jugar a los 15 años, tras un fugaz intento por convertirse en futbolista, probándose en 1967 en River Plate, a pesar de ser fanático de Boca.
En 1969 ya estaba jugando en la primera del Club Banco Nación, donde se coronó campéon en 1986 y 1989 sin cambiar jamás su camiseta.
Su carrera tuvo un momento clave cuando lo convocaron para la Selección en 1971, allí fue capitán y símbolo de los Pumas (65 partidos hasta que se retiró, en 1990). Entre sus grandes actuaciones se destacan los test matches contra Francia en 1974 (derrota por 27-31, pero marcando 23 puntos) y 1977 (empate en 18 con todos los tantos convertidos por él); contra los Springboks en 1977 (21-12 con la camiseta de Sudamérica XV, con los 21 puntos señalados por Porta); contra Australia en 1979 (24-13) y el empate contra Nueva Zelanda en 1985, en Ferro (18-18 y, otra vez, todos los tantos anotados por él).
También fue artífice fundamental en el histórico triunfo de Banco Nación ante Inglaterra por 29-21, el sábado 14 de junio de 1990, en el que Porta anotó 21 puntos.
Ganó cinco veces el Olimpia de Plata (1975, 1977, 1978, 1980 y 1982) y una el Olimpia de oro (1985).
Arquitecto de profesión (estudió en la UBA), fue embajador argentino en Sudáfrica entre 1991 y 1995 y secretario de Deportes de la Nación durante el gobierno de Carlos Menem.
Porta es el símbolo del rugby argentino: para los franceses es el mejor pateador de la historia, para los ingleses, el mejor apertura del mundo. Por sobre todas las cosas, siempre quedó en claro su respeto por el juego limpio.
