lunes, 27 de octubre de 2008

¿Sabias que...?


Un día como hoy pero de 1976 nacía en Buenos Aires el actual jugador del Villarreal, Ariel Ibagaza. El delantero surgido del Club Atlético Lanús, comprende hoy la doble cuidadanía ya que hace unos años ha adquirido la nacionalidad española.

Debutó en la primera división del fútbol argentino el 1º de octubre de 1994, en un partido frente a Deportivo Mandiyú de Corrientes, perteneciente al Torneo Apertura de ese año. Su primer gran paso lo consiguió con la convocatoria a la selección juvenil Sub-20, donde se consagraría campeón mundial en 1995 en Qatar, siendo una de las figuras del equipo titular y formando dupla con su compañero de club, Walter Coyete.

Formó además una dupla histórica en el mediocampo granate con Hugo Morales, y fue una pieza clave en grandes campañas del equipo, coronadas con la obtención de la Copa Conmebol en el año 1996, el primer título internacional en la historia del club.

Dos años más tarde empieza a jugar en la Liga de España con el Mallorca, traido por su ex director técnico de Lanús, Hésctor cúper. Su debut en la primera sería el 30 de agosto de 1998 en un encuentro frente al Salamanca.
Con el conjunto mallorquí jugó cinco temporadas y consiguió una Copa del Rey y una Supercopa. Además quedó subcampeón de la Recopa de Europa en la última edición de este torneo, en la que el Mallorca perdió contra la Lazio.
En 2003 ficha para el Atléticco de Madrid, equipo con el que fue bastante irregular; pese a todo jugó 60 partidos de liga en dos campeonatos.
En su última temporada (o4-05), disputó 30 partidos y marcó tres goles, a la siguiente volvió al Real Mallorca, donde fue titular indiscutible y uno de los jugadores mas decisivos del plantel. El 7 de julio pasado fichó por dos temporadas con opción a una tercera con el Villarreal, club que pagó 1,5 millones de euros para poder hacerse con sus servicios.
El debut en la selección mayor se dio el 18 de agosto de 2004 contra la selección de Japón, y su historial en el conjunto albiceleste no tiene más que sólo una convocatoria posterior.

Javier Delorte